domingo, 19 de junio de 2011

"¿Qué demonios ha pasado, que mi Sanyo no funciona?"

Foto: realmadridcf.wordpress.com

Decepcionado con el sistema universitario español (ya sabéis el nuevo chistecillo, aquí cuando te licencias tienes tres salidas: por tierra, por mar y por aire) y a punto de conseguir un nada desdeñable empleo veraniego (debo ser el único en todo el país), vuelvo a Mi Bufanda. Aún a sabiendas de que he demostrado no tener palabra, intentaré, esta vez sí, no tener esto tan abandonado como en el último mes.

Esta semana el amigo Sandro nos deleitó con un pataleta retransmitida en directo en la que se nos acusaba de ser el Anticristo o algo así, tampoco le presté mucha atención. No es que me sorprenda el contenido sino más bien el momento, en un momento de calma chicha en el que esta gente nos importa más bien poco a los madridistas. Pese al grave trastorno de personalidad que demostraron atizando el fuego por atizar, cuando ni siquiera hay competición, el departamento comunicación del Real Madrid estuvo al quite y el club emitió un comunicado en el que sutilmente nos descojonábamos en su cara (antológico ese "ejemplo para todos los niños del mundo" de la última frase, toda una patada en los valores de los falsos humildes).

Felizmente parece que vamos aprendiendo a querernos un poquito más. Estoy harto de los madridistas con peros. Nuestro objetivo es demasiado grande y nuestro barco demasiado pequeño para los complejos. Es frecuente que muchos escritores, periodistas, cineastas y personajes públicos de todo tipo, a la hora de reconocer su afecto por el Real Madrid añadan coletillas del estilo "pero reconozco que fulanito es mejor" o "pero no estoy nada de acuerdo con su manera actual de hacer las cosas". ¿Desde cuando un hincha de un equipo se dedica a hacerle la pelota al rival? ¿Qué mierda de fidelidad es esa? Conozco muchos madridistas que antes que piropear al enemigo harían gárgaras con aguarrás, pero no, lo que hace esta gente, que tiene el altavoz a su disposición para difundir la palabra y servir de ejemplo a miles de merengues, es bajarse los pantalones y engendrar una masa borrega que pide perdón por su estima por un escudo determinado. A veces, viendo el veletismo de sus notables, uno deja de extrañarse de que España vaya como va.

Rebuscando en mi arsenal madridista encontré un librillo publicado por el viejo As de la era pre-Prisa, titulado "Juanito, todo corazón". Repleto de fotos como la que encabeza esta entrada (que en su día sirvió para un memorable tifo en el Bernabéu), me recordó a aquel manido tópico de que el Madrid necesita "once Juanitos". Firme defensor de los profesionales comprometidos y de calidad frente al argumento del amor a los colores, yo siempre he creído que más que once Juanitos en el campo necesitamos 80.000 en las gradas. Esa es la verdadera importancia del malagueño en nuestra historia: hacernos ver que el Madrid seguirá siendo el mejor con estrellas que quizás no hayan mamado el madridismo desde la cuna, pero no podrá serlo si detrás no nos tiene a nosotros con la firme determinación de defender lo nuestro y pararle los pies a los contrarios.

A Juan jamás le dio vergüenza reconocerse madridista acérrimo ("si yo fuera seguidor del Real Madrid, sería un Ultras Sur") y era así con todo lo que se relacionaba con su vida. En el 82 no tuvo reparos en reconocerse de derechas y votante de AP simplemente porque había pagado 50 millones a Hacienda en tres años y quería saber lo que el PSOE le ofrecía a cambio. Sin complejos, sin medias tintas: Juanito.

Esta inmersión en los ochenta a través del librillo sobre el mítico 7 blanco trajo a mi mente melodías de un grupo musical de la época que, casualmente, casa mucho con todo esto. Se trata de Los Nikis, un grupo que descubrí cierto día a través de Fans del Real Madrid y al que tampoco le hacía falta la aprobación de nadie para hacer lo que le gustaba. La ignorancia es atrevida y los ha querido etiquetar políticamente por los temas de sus canciones. Basta darse una vuelta por los comentarios de sus vídeos en Youtube para ver cuanto inútil anda suelto. Lo único cierto es que eran pijos, puesto que no les costaba reconocerse como tales con una sonrisa.

La única intención de las letras de los Ramones de Algete era sacar una sonrisa y cuentan las crónicas que sus conciertos (que no es que fueran precisamente frecuentes) eran los más divertidos de la Movida. Como también que varios de sus integrantes eran madridistas e incluso asiduos a los partidos del Real en el Bernabéu. De hecho, en algunas de sus canciones se menciona directa o indirectamente al club blanco. Destaca por encima de todos el tema "Enrique el ultrasur", basado en un compañero de clase que era un auténtico forofo merengue y que acabó siendo directivo de una importante petrolera española. Componer un tema sobre ultras con sentido del humor en una época en la que el fenómeno de la violencia en los estadios empezaba a llegar a nuestro país les hizo volver a ser tachados de Dios sabe que cosas sin sentido, que aún hoy perduran en el imaginario de los de la boina a rosca y las miras estrechas. Pero sin duda la referencia al Madrid que más me gusta de sus letras es la de "En las redes de Kirchoff", una canción en la que un aficionado cae en desgracia al manipular su transistor en medio de un interesante partido entre nuestro equipo y el Barcelona en el que las cosas marchan favorables a nuestros intereses. Véase también "Inquisición", tema de su disco de regreso "Más de lo mismo" de 1998, en el que se insta a ajusticiar a los fantasmas del Heliodoro.

Muy recomendables. Más gente como ésta necesitaríamos en el Madrid (y en el mundo).


miércoles, 25 de mayo de 2011

Adiós a la china

Foto: Angelessulbaran.blogspot.com

Pese a las recientes muestras de descontento por parte de importantes sectores de la población, todavía no se ha descubierto nada menos malo que la democracia para gobernar colectivos humanos y garantizar ciertas libertades. Llamadme raro, pero creo que es un sistema aceptable para muchos ámbitos de la vida pero no para el fútbol, donde es signo de debilidad. Un club con diversas corrientes ideológicas en su seno, entendiéndolas como maneras de hacer las cosas, es una entidad débil, que pierde fuerza ante enemigos más homogéneos y está condenado al fracaso a la hora de afrontar grandes retos.

Florentino utilizó el eufemismo "supresión de la dirección general deportiva" para comunicar que, despidiendo a Valdano, el Madrid ha decidido de una vez por todas sacarse la china del zapato para andar con paso firme en esto del fútbol. No podemos tener a alguien entregado al estilo del rival y que se declaró en su día "barcelonista ideológico" en el puesto en el que se debe estar trabajando codo a codo con Mou para que las cosas salgan bien. El portugués representa otra concepción del fútbol (con tanta validez y posibilidades de éxito como cualquier otra), una manera de jugar y plantearse las cosas que en su día crítico Valdano de forma explícita y que desde el primer minuto ha sido fuente de desavenencias, el borrón de una temporada en la que más que nunca club, jugadores, cuerpo técnico y afición han sido un solo ente.

El enemigo no es muy dado a elogiar nada relacionado con el Real Madrid, pero cuando lo hace no da puntada sin hilo y lo hace con el ánimo de dividir. Valdano era su hombre predilecto en el Bernabéu, casi su quintacolumnista. Capaz de iniciar un proyecto "rompedor" el año pasado manteniendo a caras del pasado y eligiendo a un técnico gris como él solo únicamente porque comulgaba con sus ideales balompédicos, que están muy bien para vender libros, pero lo que es para ganar con una plantilla como la que tiene el Real Madrid en estos momentos... a veces me pregunto si Jorgito se enteró de que en el 89 derribaron cierta construcción berlinesa.

La prensa una vez más, quedó con las posaderas al aire. Dejaron a las claras quien era su principal fuente de filtraciones (¡ay esos almuerzos con Diego Torres!) y su principal ventana abierta a mangonear en el club según sus intereses. No hay que ser demasiado inteligente para ver que un hombre al que colocaron y colocarán de nuevo en su órbita, como columnista, comentarista o tertuliano, siempre será mucho más receptivo que Mourinho, que los mantiene a raya, o José Ángel Sánchez, que tiene la plena confianza del portugués y ha demostrado hacer una labor encomiable a la vez que discreta.

Lloros, pataletas... un auténtico gozo para mis oídos. Hasta Calderón aprovechó para asomar la cabeza en Ona FM (se le debería caer la cara de vergüenza -si es que la tiene- de hablar en un medio abiertamente antimadridista) y comparar a Mourinho y su asunción de mayores competencias con el beneplácito de directiva y afición con lo que pasó en la Alemania de Hitler. Luego se extrañan de que cada día que pasa dé gracias a Dios por la vuelta de Florentino al club.

Total, que la temporada que viene al fin vamos a ir todos a una de verdad, sin lastres (vaya póker de Mou esta temporada: Copa del Rey y adiós a Raúl, Guti y Valdano) y convencido plenamente de que su camino es EL camino. Nos lo vamos a pasar muy bien con el luso de portavoz del club... El compañero de Real Zidane pedía la renovación de Mourinho por 16 temporadas, y no le falta razón. El cambio que está suponiendo para el Real Madrid, para la forma que tenemos de entendernos a nosotros mismos, liberándonos de absurdos complejos, me hacen desear que su contrato vaya mucho más allá de los 4 años que firmó.

martes, 24 de mayo de 2011

Futuro dorado

Foto: Corazonblanco.com

Estuve presente en el penúltimo partido de la Liga 2009/2010 (5-1 al Athletic) y vi por televisión el de la jornada 38 de aquella temporada contra el Málaga en el que pese a existir posibilidades matemáticas de ser campeones, el ambiente fue de puro derrotismo. La noche y el día con la recta final de esta campaña, como ya dije en la entrada anterior. Contra el Almería el guión se cumplió y Cristiano Ronaldo superó con sus 40 goles el récord histórico del fútbol español que hasta el momento compartían el también madridista Hugo Sánchez y Telmo Zarra con 38 goles. Todo un logro para un futbolista sobresaliente al que no comprendo como todavía hay madridistas acomplejados que no sientan del todo suyo. A lo mejor desearían que, como hacen ellos, el portugués pidiera perdón por ser el mejor y haber demostrado que su capacidad goleadora no tiene parangón en el resto de Europa (véase la clasificación de la Bota de Oro).

Por lo demás decir que el ambiente en el club es inmejorable en todos los ámbitos y me atrevería a que tiene que ver con el efecto Mourinho. No sólo por haber recuperado el orgullo del club, algo tan básico como la estima de los madridistas por el Madrid, el saber que el que no esté a todas con el Real más vale que se borre. También tiene que ver con la paciencia respecto al equipo y su construcción, algo que no se había cultivado demasiado en las últimas décadas, por no decir nunca, aunque para producir ese cambio en el imaginario de la afición haya sido necesario batir al máximo rival y proclamarse campeón de España en la final de Mestalla.

Esa paz con nosotros mismos es impagable y se contagia a todo. Por ejemplo: el Castilla reunió a más de 45.000 madridistas en el Bernabéu para presenciar su eliminatoria de ascenso a Segunda B contra el Alcoyano. La suerte no estuvo del lado blanco y los visitantes (polémica arbitral incluida) se llevaron la victoria, pese a que el filial demostró una velocidad y una insistencia en ataque que me entusiasmó. A ver si por fin nos sale una buena camada y no un montón de pechofríos.

Otra muestra es el equipo de baloncesto, que superó los 1/4 de final de las eliminatorias por el título ACB frente al Fuenlabrada (2-0) y tendrá al Bilbao como último escollo antes de una final que huele al enésimo enfrentamiento con el Barcelona. Aquí, la clasificación para la Final Four, pese a no hacer un papel brillante, también nos ha dado mucha tranquilidad y creo que de clasificarnos tendríamos serias opciones de presentarle batalla a los azulgrana, ya que todavía está fresco el recuerdo del fenomenal 77-72 de la Caja Mágica y de como el año pasado, con un equipo ligeramente inferior, fuimos capaces de ganarles algún partido en la Ciudad Condal.

La semana nos ha traído también la confirmación oficial del fichaje de Altintop y el de Callejón, procedente del Español. El medio que hasta ahora militaba en el Bayern me parece una de esas contrataciones tan características de Mou. Se trata de un jugador experimentado, quizás sin llegar al nivel de Carvalho, pero que puede dar mucho empaque a la plantilla en momentos en los que haga falta fuerza en el centro del campo (y más si se confirma la posible salida de Lass). Callejón ya había formado parte antes de la Casa Blanca y ahora regresa, armado con su peinado al más puro estilo cani, dispuesto a suplir la más que probable baja de Pedro León (también conocido como Pedro Soplón), al que la lealtad a sus falsos amigos de la prensa ha condenado a ojos del técnico de Setúbal. Entre estas dos incorporaciones y la ya anunciada de Sahin, llevamos tres hombres nuevos a 24 de mayo y sólo 15 millones (10 de Nuri y 5 del canterano) gastados. Todo un logro que amenaza con dejar a Marca y As con menos éxito este verano que el Fary en la NBA. Incluso los rumores acerca de un posible gran fichaje, supuestamente el Kun Agüero, se están produciendo ahora. No sería una mala incorporación... pero hasta que no lo vea en Realmadrid.com, no me fío de esta gentecilla que, no lo olvidemos, es la misma que nos quiere hacer creer que el entrenador no traga al mismo Benzemá que ha ayudado a recuperar.

Por último, acabar con la camiseta para la próxima temporada, de la que circula una versión bastante creíble por diversos foros especializados de internet. Digo creíble porque visto el eslogan de la campaña de lanzamiento de la prenda ("vuelve la fiebre del oro"), aunque no se desvelae el diseño hasta el 10 de junio la cosa más o menos encaja. A mí es una camiseta que me recuerda mucho a la última que me compré, la de la 2008/2009. Únicamente se sustituye el color negro por el dorado y se añaden unas líneas sobaqueras, aparte de una tímida modificación en la parte inferior del cuello tipo "polo". Pese a que en la equipación de la sección de baloncesto de la 2009/2010 la combinación de blanco y dorado me gustó bastante, esta vez Adidas no ha acertado (y van...). El tono de las tres bandas y el logo de la marcas es horrendo, por no hablar de lo que desentona el logotipo de Bwin en negro respecto al resto. Soy más de combinar con colores propios del club, como el morado o el azul oscuro. La de esta temporada, sin ir más lejos, habría estado muy bien sin esa especie de rayos de sol que salían desde el escudo. Aún no hemos visto los dorsales y las letras que se usarán para los nombres de los jugadores (no será difícil mejorar lo de este año), pero lo que sí sabemos es que si este acaba siendo el modelo escogido, a Callejón le va a ir como anillo (de oro) al dedo.

martes, 17 de mayo de 2011

Cogiendo aire

Foto: Oleole.com

Lo primero es lo primero y me debo a la gente que se había acostumbrado a leerme varias veces por semana y a comentar mis entradas. Os estoy muy agradecido, sois el estímulo que me hace invertir mi tiempo para plasmar mi madridismo con la asiduidad que mis obligaciones diarias me permiten. Por eso me gustaría disculparme con todos vosotros por ausentarme sin avisar durante la pasada semana, supongo que comprenderéis que son cosas del amateurismo blogueril. A partir de ahora intentaré recuperar mi ritmo habitual.

Entremos ya en materia, que esto se está poniendo excesivamente pasteloso y si sigo así lo mismo acabo escuchando a los Manel desde la humildad y el ingenio y no tengo ganas de acabar con el estómago revuelto.

Estructuraré la entrada de hoy en pequeños bloques de actualidad para repasar todo lo acontecido en el Real Madrid en mi ausencia, que no es poco. Ha sido verme forzado a desconectar unos días y producirse un montón de noticias interesantes que comentar.

Final Four de la Euroliga: empezaré por el tema principal de la última entrada. En ella instaba a apoyar a nuestros muchachos de la canasta en su primer intento de recuperar el cetro continental en los últimos 15 años. Pero al final la suerte no nos sonrió y pese a contar con un equipo con calidad, se nos notó con menos cuajo y experiencia que nuestros rivales. Balance: dos derrotas abultadas y un 4º puesto en una edición que se llevaron para Atenas nuestros amigos del Panathinaikos. Lo mejor: nuestro joven equipo ya sabe lo que es estar en la máxima cita del baloncesto europeo, lo que cuesta llegar a ella y el empaque que se necesita para alzarse con el título. La proyección de los chicos es grande, yo apostaría a que el año que viene pueden mejorar el resultado. Además, la temporada aún no ha acabado y el Real está capacitado para dar mucha guerra en las eliminatorias por el título de la Liga ACB.

Últimos partidos de Liga: el campeonato que batalla con la Champions por ver cual es más corrupto quedó al fin adjudicado al club que más se ajusta a ese perfil. Aún así, al contrario de lo que nos sucedió por ejemplo en 2009, cuando tras quedarnos sin casi opciones de título el equipo se desmoronó y contó sus partidos por derrotas, el Madrid ha dado la cara y se ha concentrado en sus probaturas de cara al próximo año, así como en la consecución de algunos objetivos individuales (que Cristiano bata récords goleadores) en los que todo el equipo está mostrando una entrega y sacrificio que evidencian que los rumores de malos rollos en el vestuario no son más que eso, rumores. De lo contrario, no se explican el 2-6 en Sevilla que luchaba, por la Europa League, el 4-0 al vulgar y desmotivador Getafe o el 1-3 a un Villarreal interesado en despedirse como Dios manda de su afición.

Fichajes: excelente la planificación de Mou, que antes de finalizar la temporada ya se ha encargado de que el club contrate a un jugador, y no a cualquiera, sino a uno de los jóvenes con mayor proyección de Europa, el centrocampista turco-alemán Nuri Sahin. Los fichajes de 31 de agosto a las 12 de la noche han pasado a la historia. Sahin ha liderado al Borussia Dortmund en la consecución de su sexta Bundesliga, siendo una pieza clave de la media gualdinegra gracias a su capacidad de unir el corte a una prodigiosa conexión con el ataque, con hasta 8 asistencias de gol proporcionadas. Otro que parece que tiene pie y medio en el Real Madrid es Hamit Altintop, medio del Bayern de Múnich. No soy un gran analista del fútbol internacional, pero si le ha entrado por el ojo a nuestro entrenador es que algo tendrá. Altintop también es nacido en Alemania pero internacional con Turquía, país de donde es originaria su familia. Tras el buen rendimiento de Özil y Khedira, parece que nos hemos abonado a los futbolistas relacionados con estas dos naciones. Si es para bien, que dure...

viernes, 6 de mayo de 2011

Hagámosla nuestra

Foto: Euroleague.net

Ha llegado la hora de la verdad para nuestra querida sección de la petanca aérea, el momento que el equipo de baloncesto del Real Madrid ha venido soñando desde que se inició la temporada y esperando con impaciencia desde que conseguimos nuestro billete al derrotar al Power Electronics Valencia: la Final Four de la Euroliga en Barcelona ya está aquí.

He dicho por activa y por pasiva que lo mío es el fútbol, ya que el baloncesto se me ha antojado algo demasiado complicado (pese a haberme tragado centenares de partidos, sigo sin conocer todas las reglas y tecnicismos), pero tras esta sobredosis de atracos, corrupción y victimismo ajenos que han salpicado la actualidad balompédica del club en las últimas dos semanas ,creo que no seré el único al que le venga bien desconectar un poco y volverse a enamorar del balón naranja. La emoción de la eliminatoria contra los valencianos y el posterior partido en el que vencimos a nuestros archirrivales me ganaron para la causa. Vi un equipo entregado, luchador y reconciliado con su afición tras haber pasado momentos no demasiado buenos.

Estamos ante una final a cuatro equilibradísima, en la que, como muestra del elevado nivel, somos nosotros, los 8 veces campeones de Europa, los que acumulamos menos apariciones en este tipo de citas continentales en los últimos años. Además, muy al contrario de lo que ocurre con la Copa del Rey, donde nuestros hinchas suelen estar rodeados por 7 aficiones furibundamente antimadridistas, los aficionados merengues presentes en el pabellón de Montjuïc disfrutarán esta vez de un ambiente más relajado. Nada mueve a los seguidores rivales más allá del baloncesto y, encima los griegos, que en teoría son los más ruidosos y peligrosos, están hermanados con nosotros. No seremos mayoría pero tampoco nos lincharán.

El Panathinaikos ha rearmado para Zeljko Obradovic al equipo campeón en 2009. Habrá que vigilar, si nos llegamos a medir a ellos, con gente tan peligrosa como Diamantidis, que ya se la lió al Barcelona en los cuartos de final, siendo uno de los principales artíficies de que los azulgrana no pudieran estar en el Sant Jordi este fin de semana. Por su parte el Montepaschi Siena se está covirtiendo en la dinastía de la década en Italia, sustituyendo el tradicional dominio de las escuadras de Bolonia, Milán y Varese. Con los ex-madridistas Jaric (el marido de nuestra añorada Adriana Lima) y Kaukenas en su plantilla, sorprendieron a propios y extraños al dejar fuera de la fase final al Olympiacos tras remontarle y ganarles con solvencia (3-1) una serie de la que perdieron el primer partido en Grecia por más de 50 puntos.

A nosotros quizás el contrincante que más nos interese sea el Maccabbi de Tel Aviv. Los israelíes son uno de los rivales clásicos del Madrid en competición internacional y nunca han escondido que nos tienen ganas cuando visitamos el pabellón de La Mano de Elías. No en vano, en los 80 protagonizamos apasionantes duelos contra ellos como la final de la Copa de Europa que les ganamos o aquel partido en el que uno de sus jugadores se encaró con nuestro público en el pabellón de la antigua Ciudad Deportiva. Hoy por hoy lo que más nos debe preocupar, como si de una peligrosa arma del Mosad se tratara, son los kilos y la fuerza bajo el aro de su pívot heleno-camerunés Schortsanitis.

Digo preocupar y no temer, y digo bien. Porque en el Real Madrid puede haber ganas de hacerlo bien, tensión por la categoría del rival, pero jamás miedo. Brabender, Luyk, Emiliano, Sczebriak, Corbalán, Sabonis... no lo conocieron en las 8 ocasiones anteriores.

Hablaría de la sanción de 5 partidos a José Mourinho por parte de esta servil y podrida UEFA que hoy padece Europa y el Real Madrid, o de cómo el Barcelona, después de su repugnante exhibición de teatro y ausencia de deportividad, se va de rositas con una simbólica sanción a un jugador de segunda fila. También podría ocuparme a fondo de como los insultos racistas, dependiendo de que camiseta lleves, permanecen en el limbo por los siglos de los siglos... pero no, hoy no es el momento.

Hoy toca desearle suerte a Llull, Fischer, Felipe y compañía para que hagan una buena semifinal y nos acerquen un poquito más a un título que resultaría balsámico para la sección tras haber pasado tantos años del último y sería motivo de orgullo para todo el madridismo, algo molesto con la vida tras los últimos acontecimientos. ¡Hala Madrid! ¡A por la novena!

miércoles, 4 de mayo de 2011

Robando sabe mejor

Foto: TVE

Hablo en serio. La más dulce de las victorias es aquella en la que queda patente que los medios utilizados para conseguirla han sido fraudulentos y, aún así, el derrotado nada puede hacer. Es una tipo de victoria que por lo que he podido comprobar en los sujetos que la experimentan, te hincha el pecho doblemente, por el orgullo de haber logrado un objetivo y por dejar al enemigo tocado por la derrota y intentando evitar que los demonios no se lo coman por dentro a causa de la impotencia ante tanta injusticia.

Todos vimos el partido de ayer y a ojos de todos los que quieren ver y no tragan con esta gran mentira fue claro que desde el minuto 0, pasara lo que pasara, la clasificación iba a caer sólo de un lado. El Madrid peleó, lucho contra el Barcelona y contra nuestras propias bajas. Lo hizo siempre en el alambre, con gallardía pero con el corazón extrañamente encogido a la vez, a sabiendas de que en cualquier momento la humilde maquinaria del mal iba entrar en funcionamiento. Y no, no me refiero al juego del Barcelona, que como en el resto de estos cuatro partidos me volvió a aburrir hasta límites insospechados y tuvo su clímax de pedantería hecha balompié con los olés del público azulgrana a pases en su propio campo... ¡con 0-0!

De lo que hablo es de ese engranaje existente en el máximo organismo del fútbol europeo, ese que ellos saben muy bien porque razones, dispone las fichas de dominó en perfecto orden para que con un leve toquecito barcelonista caigan una tras otra como por arte de magia. "¡Malpensados!", "¡Simples suposiciones envidiosas!", piensan muchos. Pero hay chanchullos que son tan evidentes que si uno no los denuncia, explota. Tal y como expuso el pseudónimo Capellista en Fans del Madrid, el presidente del comité de árbitros de la UEFA es Ángel María Villar, presidente también de la RFEF y que debe su poltrona al apoyo que recibe constantemente desde el Camp Nou. Como vicepresidente y mano derecha, Villar tiene a Senes Erzik, de profesión banquero y... director de proyectos de Unicef, principal patrocinador de la camiseta del Barcelona. ¿Se imagina alguien, aunque solo sea por un momento, el revuelo que habría si Bwin tuviera que ver con la gente que decide los colegiados de los partidos de la Copa de Europa? Pero ningún detalle se les escapa, la estrategia es sublime. Villar también está comité legal de la UEFA, con estrecha relación con todo el tema de las sanciones y en el comité de competiciones de clubes tenemos a Gaspart y a, tachán, tachán... ¡Laporta! Antimadridismo en vena. Y luego nos extrañamos que se pase por alto cualquier demanda de castigo al Barcelona y nos pongan a De Bleeckere para la vuelta.

La expulsión en la ida evito ese 1-0 ó 0-0 al que jugaba Mou y que con el empate de ayer nos hubiera clasificado. Va a resultar que un planteamiento a 180 minutos, si te lo dejan hacer, no es tan malo como criticaban los de siempre. Pero bueno, igualmente todo eso es pura suposición, puesto que si estando al límite no dudaron en pisarnos el cuello y anularnos un gol perfectamente legal como el de Higuaín, ya se hubieran buscado algo para jorobarnos si el resultado de la ida no hubiera sido malo. En el gesto de Casillas y sus palabras, al igual que las de sus compañeros, se resume a la perfección el sentir del madridismo ante este fraude.

Decía al principio que este tipo de victorias son las que saben mejor. No en vano, los barcelonistas lo celebraron eufóricos, sin poner un pero a nada. No sé si será porque soy madridista, pero ese tipo de sensación no la he experimentado nunca, el placer de, perdóneseme la vulgaridad, joder al adversario, no sólo ganarle. En momentos así me vienen unas sabias palabras a la mente:
"La camiseta del Real Madrid es de color blanco. Se manchará de barro, de sudor e incluso de sangre, pero nunca de vergüenza."
Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid (1943-1978)

martes, 3 de mayo de 2011

La última, aunque no la menos importante

Llegamos bastante aburridos al capítulo final de estos cuatro combates. Más bien asqueados. El latrocinio de Stark, la vista gorda de la UEFA con actos que se vanagloria de repudiar como los insultos racistas de Busquets a Marcelo, la satanización de Mourinho, el falso mito de que somos unos leñeros (obviando totalmente sus reiteradas lecciones de auténtico teatro, sólo les ha faltado decir que una patada de Pepe mató a Bin Laden)... demasiadas con las que medios y enemigos (si es que estas dos palabras no son ya sinónimas) han intentado machacarnos durante toda esta semana.

Pese a todo, creo que el peor golpe para nuestro ánimo fue el que por un sospechoso error no pudiéramos ejecutar nuestro plan para el partido de ida. El no poder hacer uso del legítimo derecho de todo equipo a jugar como le dé la gana, con el objetivo de salir victoriosos de estos 180 minutos. Eso ha sido mucho más duro que las simulaciones, el victimismo y los desprecios continuados que hemos recibido todo este mes, puesto que ya estábamos bastante acostumbrados a causa del clima reinante durante toda la temporada.

El Real Madrid juega hoy en la Ciudad Condal sin nada que perder. La empresa es muy difícil, la UEFA se ha encargado de tenerlo todo atado y bien atado para contentar a sus amigos y es muy probable que aún haciendo un trabajo formidable este se vea neutralizado, como viene siendo ya costumbre, por parte del señor del silbato. El que la primera tarjeta roja del partido sea para los blancos se paga a 3.50 euros por cada uno jugado, ideal para el que quiera sacarse un dinerillo con una apuesta sobre seguro en Bwin.com.

Pero somos el Madrid. Los mismos que ganamos 5 Copas de Europa seguidas. Los que estamos hartos de ganar Ligas. Los que hemos asombrado a Europa durante décadas con remontadas inverosímiles contra los mejores equipos de Inglaterra, Italia y Alemania. Los que, sin ir más lejos, hace dos semanas demostramos que no hay mentira que cien años dure y se puede batir a todo el mundo.

Por eso os invito a todos a anudaros la bufanda a la cabeza y tomaros el partido como un ataque Kamikaze. 99% de posibilidades de muerte (futbolísticamente hablando), todo está en contra. Pero nuestro honor, esos 109 años de gloria a los que apelaba ayer Karanka en su exquisita rueda de prensa, nos obliga a luchar sin cuartel por ese 1% de remotas oportunidades de clasificarnos.

He visto algunas especulaciones acerca del once de Mou para el encuentro, recurriendo a un ataque con Benzemá, Adebayor, Cristiano y Di María, e incluso Özil. No me desagrada. A tumba abierta. Requerirá, eso sí mucha disciplina y sacrificio en cuanto a ayudas y colocación defensiva se refiere. Pero visto lo visto, yo añadía a Kaká arriba. Total, lo mismo 4-2 que 5-7, hay que jugársela.

Aunuqe si, por otra parte, el portugués decide salir menos alocado ya me estará bien. A repartirlas como panes, que si se quejan, lo hagan con razón. Es ese no tener nada que perder lo que nos hace tan peligrosos.

Y vosotros, ¿cómo creéis que va a plantear el partido Mourinho?

domingo, 1 de mayo de 2011

O conmigo o contra mí

Foto: Corazonblanco.com

Ayer fuimos derrotados en la ¿34ª? jornada de la Liga BBVA. He perdido la cuenta ya de todo lo relativo a la que este año ha destacado por ser, más que nunca, una competición corrompida hasta el tuétano (aunque el resto no han demostrado ser mucho más limpias) y no hablaré más del partido. Si queréis saber más o menos como fue os recomiendo alguno de los excelentes resúmenes que pululan por Youtube.

Las líneas de hoy las dedicaré a un ejercicio de reflexión, de poner las cosas en orden en nuestra cabeza tras las turbulencias de la última semana. Algo que resultará excelente para la salud mental madridista para afrontar todo lo que se nos viene encima. Que nadie dude que el verano va a ser un auténtico infierno, un bombardeo mediático contra el club personificado en la persona de nuestro entrenador, José Mourinho, al que la prensa se peleará por derribar y hacerse con su cabeza como codiciado trofeo.

Decidido ya más o menos el futuro del Real Madrid en las tres competiciones (a menos que nuestra salida al Camp Nou acabe en un auténtico Hiroshima), toca hacer balance. ¿Qué hemos sacado de ella? Pues mucho, muchísimo. Cosas que van más allá del triunfo en la Copa del Rey, al que no hay que quitarle tampoco el mérito, ni mucho menos.

Hemos logrado compactar, hasta donde los lógicos límites nos lo han permitido, a uno de los equipos más jóvenes y de más calidad del continente hasta convertirlo en uno de los más serios de Europa en sólo unos meses, cuando el objetivo era hacerlo en dos años. Hemos conseguido deshacernos de estúpidas barreras mentales como las de no poder superar las primeras rondas de Copa del Rey y de Europa, devolviendo al club al lugar que le corresponde. Hemos aprendido de nuestros errores, adaptando nuestro juego a nuestras cualidades y a las circunstancias, lo que nos ha convertido, si cabe, en un conjunto más peligroso.

Todo esto son metas importantísimas que supondrán mucho para el equipo en esta etapa que acabamos de comenzar. Unos precedentes que aporten un plus de experiencia y tranquilidad a unos chavales que tienen mucho que ofrecer a la camiseta blanca. Pero sin duda lo más grande de todo es lo iniciado tras el pitido final del partido de ida de semifinales de la Copa de Europa. Las declaraciones de Mou, que explotó previendo, como finalmente ocurrió, que el Real Madrid y él mismo serían linchados públicamente pese al flagrante robo sufrido a manos de Stark, fueron el primer paso. El Barcelona, no contento con los clarísimos favores de sus amigos de la UEFA (no en vano en la estructura del organismo europeo tienen a numerosa gente de su cuerda, incluso Villar preside su comité de árbitros), denunció al portugués y la sanción no se hizo esperar. Cuatro partidos, nada más y nada menos, por decir la verdad. Libertad de expresión y tal.

Los defensores del mal entendido señorío, mayoritariamente gente a la que el Madrid le importa un pimiento y que utilizan ese manido tópico para perjudicarnos, hubieran disfrutado viendo como permanecíamos callados mientras nos iban cayendo por todos lados. Pero esta vez no. Algo se ha removido por fin en las entrañas del club y, viendo que ningún medio iba a mover un dedo en favor del Real Madrid para destapar este sucio tinglado que ya resulta inaguantable, ha entrado por fin en acción.

Primero fue la contestación de la denuncia azulgrana, emitiendo una queja a la UEFA por el comportamiento antideportivo de los jugadores del equipo barcelonés, que en todo momento buscaron el pique, la coacción del árbitro y la expulsión de los jugadores blancos. Todo esto lo apoyó con un fantástico vídeo en el que se mostraban las acciones en las que gente a la que se presume cierto fair play como Pedrito o Busquets simulaban agresiones para que el Madrid no acabara con once e incluso que en la jugada de la injusta roja a Pepe el portugués ni siquiera llega a tocar a Dani Alves. Pero esta ofensiva para hacer abrir los ojos al madridismo y al mundo del fútbol en general parece que va a continuar, para regocijo de los merengues de bien, hasta que cesen todas estas tropelías. Hay motivo, puesto que sin ir más lejos Platiní, Villar y compañia han vuelto a pasarse por el forro nuestras reclamaciones y han colocado como árbitro para la vuelta al belga De Bleeckere, el mismo que el año pasado cayó en la trampa de Busquets y dejó al Inter de Mou una hora con diez en el famoso partido de los aspersores. Realmadrid.com ya tiene su clip exponiendo su poco idóneo historial para una cita como la del martes.

A partir de ahora el gris, las medias tintas, la indecisión... deben ser dejadas de lado por el madridismo. Existe una guerra contra nosotros y se pretende criminalizar todas nuestras decisiones. Se empieza por nuestro modo de jugar y se va recubriendo todo con una gruesa capa moral que nos presenta como un diablo imperialista y malgastador frente a la humildad y el ingenio de los amigos de los niños. Todos sabemos que eso solo es verdad en las mentes perturbadas de los que lo proclaman a los cuatro vientos. Así que es el momento de que el aficionado del Real Madrid pase a decidir si está con su equipo o prefiere vivir sometido al pensamiento único dominante y, por lo tanto, renegar de su club.

jueves, 28 de abril de 2011

Stark Trek

Foto: Elgrafico.grupopublimetro.cl

Yo sabía que en España el funcionamiento de las cosas es surrealista, pero siempre lo achaqué a algo inherente a nuestro espíritu, con tanta estima por la corrupción y los tejemanejes oscuros. Pero lo de ayer me demostró que este es un virus que pudre por dentro a todo el balompié europeo. Pura ciencia ficción. Esto ya va mucho más allá de simple fútbol o de un equipo que gane, esto tiene que ver con un completo dominio de la situación en todos los ámbitos que te permite despreocuparte de todo y pone a tu rival constantemente en el alambre viéndoselas y deseándoselas para no ser linchado por hereje.

Una fidelidad a la causa inquebrantable por parte de los medios catalanes (ni el oficialista Granma cubano creo que sea tan fiel al régimen como RAC1, TV3, Sport, Mundo Deportivo, Ona FM y compañía a los azulgrana) acompañada del asequeroso e interesado veletismo de los madrileños. Una perfecta comunión con todos y cada uno de los organismos rectores, con gente como Villar que le debe a Gaspart y su club el asiento en UEFA y FIFA. Un miedo reverencial por parte de los mismos a que cualquier decisión suya o de sus colegiados, véase la vista gorda con la provocación de la tarjeta de Iniesta para pasar limpio de ronda (sancionada en los casos de Real Madrid y Villarreal) o el cambio de colegiado. Todo esto es el Barcelona.

Alguno dirá que no hicimos nada ayer. Pero la verdad es que el partido estaba yendo según nos convenía a nosotros, camino a un empate sin goles o a que alguna escapada nos pusiera en ventaja para dejar intactas nuestras posibilidades de cara a la que se preveía titánica batalla del Camp Nou. No en vano, la expulsión cortó el mejor momento de juego del Madrid y paralizó los cambios que podían haberle aportado otra cara arriba.

Esta gente juega con red desde hace años. Unas veces Orebvro, otras Bussaca, otras Stark... pero siempre aparece la mano amiga para allanarles el camino. Y lo peor no es eso, lo peor es que como te atrevas a dudar de su limpieza y su honestidad, por sucias que sean las cosas que hagan, eres tratado por poco menos que un inadaptado por parte de la masa lobotomizada para creerse el cuento de los amigos de los niños. Pepe es un asesino, Alves y Pinto unos santos simpáticos. Cristiano es un chulo, Piqué es simpático. Mourinho, por decir verdades como puños, es un maleducado, mientras que el hipócrita de Pep, que tras llorar a moco tendido ahora vuelve a no querer hablar de los árbitros, es un tipo muy humilde, ejemplo para la juventud. Puro dogma.

No sé el resto de madridistas pero yo digo basta. Me niego a claudicar ante la "realidad" que el Barcelona ha fabricado, esa que envalentona a gente que no ha visto más que cuatro partidos mal contados en su vida se atreva a llamarme ignorante en materia futbolística. A mi me aburre cantidad el estilo de toques inútiles del Barcelona y, en cambio partidos como el del Real Madrid el miércoles pasado me llegan al alma. Pero mientras yo tolero que ellos disfruten siendo vencedores morales si pierden y creen que han jugado bien, yo estoy obligado a besar por donde pisan hasta cuando nos roban descaradamente. Segundos antes de la entrada de Pepe exagerada por Alves, Mascherano hace una, más fuerte incluso, que el colegiado designado por la UEFA para no ofender a Guardiola solo consideró amarilla. No me lo trago. Este mes tres, partidos contra el Barcelona, tres en los que hemos acabado con diez jugadores.

Si Mou es un maleducado por contar las cosas como son, yo también lo soy. Esto apesta por todos lados y alguien tenía que decirlo.

martes, 26 de abril de 2011

No quedan caretas: a por el lobo

Foto: Fotolog.com/neko_jms

Anunciábamos ayer una ofensiva de declaraciones con ánimo desestabilizador previa al partido de ida de semifinales de Copa de Europa... pero creo que lo de ayer superó cualquier previsión.

Mourinho, en una nueva rueda de prensa magistral (si editara un dvd con las de está temporada, el Madrid se haría de oro), dejó bien claro algo que clama al cielo y que en este país de hipócritas nadie se había atrevido a criticar: no es de recibo decir que no se habla de los árbitros y luego montar la mundial cuando una decisión ACERTADA te perjudica. Por lo demás todo correcto, el portugués no dijo ninguna palabra más alta que otra e incluso rehusó entrar en la polémica generada por la bochornosa designación del alemán Stark como colegiado de la contienda por miedo a que se enfadaran en Barcelona.

Lo mejor de todo ha venido por la tarde, con la exhibición de furia de Guardiola. Desde su etapa como jugador no veíamos tan a las claras su faceta de gran manipulador. El chef Pep ha cocinado el plato preferido históricamente por los azulgranas: pollo al victimismo. Han salido a relucir argumentos ya clásicos como el supuesto madridismo de los medios de comunicación (confirmado: este hombre vive en Matrix) e incluso ha espolvoreado la receta con un poco de nacionalismo (bastante cursi, por cierto). Un día alguien me debería explicar a mí, gerundense de pro y merengue a morir, quién le ha dado permiso al Barcelona para apropiarse la representación de Cataluña.

No creo que al Bernabéu le hagan falta explicaciones para volcarse con el Real en un partido contra el máximo rival... pero desde aquí conmino a todos los hinchas merengues presentes en Chamartín a vestir sus gargantas de corto y tenerlas preparadas para luchar sobre el césped junto a nuestros guerreros como si no hubiera mañana. Las caretas han desaparecido, el lobo se ha quitado su otrora elogiada piel de cordero. A coger los garrotes, al monte y a por él.

lunes, 25 de abril de 2011

Oídos sordos

Foto: Que.es

No he tenido mucho en interés en comentar la goleada en Valencia tras el pasillo de campeones que nos dedicaron los locales porque ya sabéis lo que opino de esta adulterada Liga. El que con los suplentes fuéramos capaces de meterle seis goles al supuesto tercer mejor equipo de España es síntoma de que la diferencia entre los dos grandes y el resto es, hoy por hoy, abismal. El Real Madrid de Mou está sin duda alguna en el mejor momento de la temporada y ello coincido con los partidos en los que las distintas competiciones más le exigen. Con muchos no habituales y hasta algún canterano en el once, además del hándicap de una semana de esfuerzos y festejos tras la consecución de la Copa, demostramos que tenemos una plantilla de los más completa, con un fondo de armario preparado para suplir a la perfección posibles baja, sobretodo en ataque (el centro del campo ya es otro cantar). La actitud depredadora de Benzema, Kaká e Higuaín el sábado en Mestalla y la entrega del resto demuestran que desde el utillero hasta la más grande de las estrellas de la plantilla han asumido el compromiso con el equipo que predica el técnico de Setúbal.

Este hecho va a ser sin lugar a dudas la base sobre la que se sustentarán nuestras opciones de clasificarnos para la final de la Copa de Europa durante estas dos semanas. El Madrid se ha encontrado para el partido de ida con una baja mucho más sensible de lo que podíamos esperar, ya que visto lo visto en los últimos partidos, Khedira es una de las piezas fundamentales en esa presión asfixiante al centro del campo barcelonista. Pero tras lo de este fin de semana creo que el trabajo está hecho en la mente de los nuestros y salga Granero, Lass o el que sea puede que haya diferencias de calidad, pero no de entrega. Ídem para el sancionado Carvalho y su sustituto.

Lo que sí que hay que evitar por encima de todo ante esta eliminatoria es que nos llegue alguna interferencia en el plano psicológico que tan bien hemos preparado. Antes de la Copa ya hubo sospechosos intentos de dividir al madridismo, como un curioso artículo supuestamente obra de Alfredo Di Stéfano en el que, tras toda la campaña elogiando a Mourinho, el histórico astro hispano-argentino arremetía contra él en Marca. La próxima vez que cocinen mejor el plato en Unidad Editorial, porque este no nos hizo ni cosquillas.

Ahora las malas artes vienen desde Barcelona. Pep por fin se ha quitado la careta y de "no hablar de los árbitros" ha pasado a entrar a degüello, culpándolos de su derrota en la final de la Copa del Rey por pitar un fuera de juego muy al límite. Lo nunca visto, criticarlos por hacerlo bien. Eso por no hablar del último show de la UEFA, sí la misma confederación europea que hizo la vista gorda cuando Iniesta provocó tarjetas para pasar limpio a semifinales pero no dudó en sancionar a jugadores de Real Madrid y Villarreal por el mismo motivo. Los dirigentes del máximo organismo futbolístico continental no han dudado en atender a los lloros de Guardiola ante la posible designación de un colegiado portugués (aunque éste se llevara a matar con Mourinho) y han colocado a un alemán con fama de tarjetero. En Bwin ya se paga muy barato que más de un jugador madridista apercibido de sanción no pueda jugar la vuelta.

Todo esto, como no, ha ido revestido por la habitual capa de falsa humildad de los mismos que llevan meses menospreciándonos y haciendo bromitas acerca de su supuesta superioridad. Ahora resulta que "el Madrid es favorito". No cuela, os hemos calado. Un 10 por la actitud de todo el organigrama del Real, sin abrir boca ante las provocaciones azulgranas. Nosotros paso firme y mirada al horizonte: no hay mayor desprecio que no hacer aprecio.

jueves, 21 de abril de 2011

Sangre, sudor y Copa

Foto: Larazon.es

Escribo estas líneas con la dulce resaca de un triunfo histórico. Esta ansiada Copa del Rey, que nos llega 18 años después de que Butragueño y Lasa nos ayudaran a levantar la última, es histórica por razones mucho más poderosas que habérsela ganado al Barcelona. Ya les gustaría a ellos que nuestra vida girara entorno a la suya.

Pero antes de pasar al fondo, hablaré una poco de la forma. Del partido en sí. La primera parte del Madrid fue excelente, ahogando totalmente al Barcelona y haciendo inútil su posesión. Los mejores 45 minutos de la temporada: el equipo sabía en todo momento lo que debía hacer y nadie perdió su posición en el campo. Me encantó ver como los hombres que hacen funcionar los engranajes azulgranas (Xavi, Iniesta y Messi) eran anulados por la presión de la media merengue, que tuvo ayer un desgaste físico impresionante. Pepe volvió a estar soberbio jugando más adelantado, y a punto estuvo de ponernos por delante con un precioso cabezazo que el poste impidió que se convirtiera en el primer gol.

En la segunda parte a medida que pasaban los minutos se veía al Barcelona más insistente, haciendo que su aburrido juego de toque intentara poner en aprietos a la zaga blanca en más ocasiones. De hecho lo consiguieron, pues obligaron a Casillas a intervenir decisivamente diversas veces y en otra oportunidad solo la posición ilegal de Pedro evitó que un tanto subiera al marcador. Y es que la resistencia en partidos de tan alto nivel suele flaquear en un momento o otro, aunque nuestros rivales estuvieran, misteriosamente, frescos como rosas, siendo capaces de salvar saques de banda con grandes carreras en el minuto 90. Con algunas ocasiones salvadas por Pinto se llegó a la prórroga, en la que la batalla siguió con un Madrid igual de bien colocado pero dándolo todo también en ataque. En estas, cuando ya asomaba el final de la primera parte del tiempo extra, una perfecta combinación con Marcelo permitió a Di María superar a Alves y colocar en el área un exquisito centro que el mejor jugador del planeta, Cristiano Ronaldo, cabeceó al más puro estilo Santillana. 1 a 0 y a partir de ahí todos conocemos la historia: sufrimiento, control, estallido de alegría, Casillas alzando la Copa, un cuarto de millón de personas en Cibeles y, a modo de anécdota, el trofeo despeñándose y siendo atropellado por el autobús de la celebración.

Esta Copa es histórica, como decía al principio, porque no es otra cosa que una llave. Una llave que cierra una amarga etapa iniciado con el desastre de la temporada de Queiroz y el quiero y no puedo (pese a conseguir algunos títulos) que supusieron las siguientes. Esta temporada hemos roto ya con los ridículos impropios de un equipo del nivel del Real Madrid y a los que nos estábamos acostumbrando peligrosamente. Esta vez no nos dejamos tomar el pelo por un equipo semiprofesional en el torneo del KO nacional y en nuestra competición, la Copa de Europa, llegamos a semifinales con la posibilidad de pelear por un puesto en la gran cita de Wembley.

Esta llave abre a su vez una nueva puerta que conduce a un futuro esperanzador para los madridistas, en el que podamos ser testigos de como vuelven a reverdecer con esplendor nuestros laureles. Tras empezar la campaña con la intención de ir haciendo equipo y planteando como afrontar la siguiente con garantías de éxito, de la mano de Mou hemos logrado volver a creer en nosotros mismos (en tiempo récord) y hemos superado la primera de las grandes pruebas que el destino ha puesto frente a nosotros. Nos quedan dos combates más y no vamos a soltar el cinturón de campeón de los pesados con facilidad.

Felicidades a todos.

¡HALA MADRID!

martes, 19 de abril de 2011

20 de abril de 2011

Foto: QuHist.com

Vestuario visitante de Mestalla, 21:15 h.

PP: Tacosh afiladosh, lishtosh. Cinta a lo Kamikaze, lishta...

CR: ¿Alguien ha vishto mish botash? Eshtava confiante de que lash había dejado aquí enshima.

MÖ: Esztán ahí, en la otrra punta de la szala.

GH: Che, Fideo, ¿te pasaste otra vez el día sin comer? Te veo cara de hambriento, ja ja ja.

DM: ¡¡Andate a la verga, pelotudasso, ja ja ja!!

SR: Ozú, illo. ¿Tú has visto que ambientaso, colega? Me tiemblan las piernas y tó.

JM: ¿Temblores, hijo, temblores? Ese es el método que usa la historia para discernir a los hombres que merecen la gloria de los que no en las grandes ocasiones. ¿Piensas que cuando los soldados aliados se dirigían, en muchos casos a morir, a las playas de Normandía, no sufrieron todo tipo de temblores, calambres e incluso vómitos antes de entrar en combate? ¿Crees que más de uno no hubiera preferido volver a casa a pasar el resto de su vida tranquilamente con su familia? ¿Qué no hubo gente que maldijo la hora en que se enroló en aquel ejército del demonio justo antes de abandonar su barcaza? Claro que estaban nerviosos. Sabían que se enfrentaban a uno de los momentos clave de su vida y de la de millones de personas por las que luchaban. Pero una vez en tierra se acabó la incertidumbre: avanzaron con decisión frente al enemigo porque se sabían en el lado del bien, en el que tenía la posibilidad de reconducir la historia tras la crueldad y manipulación sin límites que habían puesto patas arriba el mundo desde hacía unos años. Y más valía dejar la vida por ese ideal que permitir que muchos otros sufrieran las consecuencias de una derrota.

Por eso, hijo mío, cuando saltes en unos minutos al campo no vas a tener ningún temblor. Porque sabes muy bien que perteneces a la estirpe de los que pelean con la verdad por delante, los que no han necesitado ningún chivo expiatorio para que sus hazañas brillen con luz propia. Sal ahí y pelea. Cada vez que te quedes sin aliento, echa un vistazo al fondo blanco de la grada y lo recobrarás. Cuando vayas a chutar la pelota, piensa en todos los que desde sus casas estarán apoyándonos de corazón y la potencia del disparo aumentará.

El miedo puede tenerse cuando se está solo y equivocado. Nosotros, pese a luchar contra todo y contra todos, somos millones y tenemos la razón de nuestra parte frente a la barbarie. Que tiemblen ellos.

Dedicado con todo el cariño a los que esta noche defenderán a sangre y fuego nuestro escudo. ¡HALA MADRID!

P. D.: ¿Cómo estáis viviendo las horas previas a la final de la Copa del Rey?

lunes, 18 de abril de 2011

Desde España con amor


Los cuatro partidos que viviremos este mes han trascendido mucho más allá de las fronteras españolas. El fútbol es sin duda el deporte más seguido del globo y estos enfrentamientos con mucho más que una simple rivalidad local en juego han disparado el interés por los duelos llegando incluso a países donde su popularidad se ve superada por otras especialidades, como es el caso de Estados Unidos. De ahí la importancia de que el Real Madrid afronte con la máxima seriedad estas batallas contra su eterno enemigo. El respeto del mundo entero está en juego, si ganamos, nadie reparará en como se hizo.

Raphael Minder, corresponsal para España y Portugal del International Herald Tribune (edición global del New York Times), se puso en contacto conmigo para que le comentara las sensaciones de los hinchas madridistas de cara a este loco mes de abril, con el objetivo de completar su artículo "Madrid-Barcelona: four times a soccer classic" .

La opinión que le hice llegar, y que me parece que la gran mayoría de merengues compartiréis, es que se trata de una ocasión muy distinta de las vividas recientemente. Este Madrid ya no es aquella institución ruinosa social y deportivamente que gobernaba Calderón, ni tiene en el banquillo a un pusilánime al que la prensa pueda mangonear a su antojo. Estamos listos para el combate y muy motivados.

La petición de colaboración de Minder viene a raíz de un correo electrónico que le dirigí, hará cosa de un año, con el objetivo de hacerle llegar en nombre de mis compañeros de Fans del Real Madrid y el mío propio unas observaciones acerca de algunas afirmaciones presentes en un artículo suyo sobre el fútbol español, en el que se relacionaba erróneamente al régimen de Franco con nuestra institución. Este señor nos respondió con celeridad disculpándose por su error y asegurando que su artículo no tenia la intención de ofender a los seguidores blancos. Nos convencieran o no sus palabras, esta actitud me mostró que fuera de España en esta profesión se está a años luz de los modales de niños mimados de muchos periodistas patrios (conozco muchos seguidores que han sido bloqueados en Twitter por soltarles verdades incómodas) y que la leyenda negra sobre el Madrid y la dictadura esparcida por la propaganda barcelonista ha calado hondo hasta en el extranjero. Y luego vendrán quejándose de que haya la más mínima sospecha de la limpieza de sus triunfos, cuando ellos llevan gritando falsedades a pleno pulmón desde hace 40 años.

domingo, 17 de abril de 2011

Presentando armas

Foto: Realmadrid.com

Mourinho planteó ayer el partido como lo que era, la antesala de una gran final. No se podían hacer locuras que comprometiesen el partido del miércoles ni tampoco dejar que fuese un paseo militar para los visitantes, nobleza obliga. Y más o menos ese fue el guión.

En la primera parte el Madrid destacó por su excelente colocación sobre el césped y la asfixiante presión en el centro del campo, muy reforzado por la presencia de Pepe en el mismo. El portugués dominó a la perfección su radio de acción y puso las cosas muy difíciles al centro del campo azulgrana. Por si fuera poco, fue el vivo ejemplo de la actitud y el autocontrol con la que se tienen que afrontar estos partidos: con sangre en el ojo y sin conocer a nadie durante los 90 minutos. Antológica su bronca a Messi tras su humilde gesto de dar un pelotazo intencionado a varios espectadores del Bernabéu.

Ahora que mencionamos al público, parece que algo se le ha conseguido educar. Ayer hubo muchos minutos de riesgo tras el 0-1 y la expulsión, el Madrid se vio obligado a emplear unos minutos en recomponerse y el Barcelona aprovechó para sobar el balón de una punta a otra del campo, sin demasiado peligro, todo hay que decirlo. Lo normal en esas situaciones es que empiece a escucharse un murmullo de desaprobación y al poco empiecen los pitos de los entendidos de siempre, pero ayer se oyó a Chamartín apoyar a su equipo cuando peor lo pasaba, refrendando las buenas sensaciones de las últimas semanas en cuanto a la salud del madridismo de grada.

Los cambios ayudaron a que el Real no se estancara. La entrada de Özil (suplente a todas luces para tenerlo al 100% en Mestalla), le dio nuevos bríos al equipo, y en estas que tanto esfuerzo con un hombre menos tuvo su recompensa con un penalti sobre Marcelo. 1-1 y gol de Cristiano, que se quitó así de encima la estúpida presión que la prensa le quería echar encima por no haber logrado nunca un tanto contra los azulgranas. Pese a provocar unos minutos de nerviosismo al final entre el enemigo, la cosa quedó ahí y ambos equipos se repartieron los puntos. La Liga estaba ya perdida desde el día del Sporting, quizás antes por la corrupción que pudre las entrañas del campeonato, así que tampoco es para echarse las manos a la cabeza. Todos hubiéramos estado mucho más contentos con la victoria, pero dadas las características del partido (40 minutos con 10), quedémonos con el hecho de haber plantado cara sin necesidad de descubrir la totalidad de nuestras cartas antes de la final de Copa.

Hablaba el viernes de lo acontecido en la polémica rueda de prensa de Karanka, pero la de ayer es para grabarla y archivarla en la sección de grandes clásicos de la historia del Real Madrid. Mou se negó a hablar con los medios de los periodistas que el día anterior habían menospreciado a su segundo a menos que fuera el propio director el que preguntara. Los hay que si no es así no aprenden. Hacía años que nuestros entrenadores deberían haber reclamado el respeto que merecen.

Otro tema que también trató el luso fue el arbitraje. Pese a que muchos quiseron desplazar la polémica a supuestos penaltis a Villa, existentes solo en su perturbada imaginación, lo cierto es que lo que clamó al cielo fue la diferencia de criterios. Mientras que Albiol es expulsado inmediatamente tras agarrar a Villa, Alves no corrió la misma suerte tras cometer un penalti. No es ya que no viera una roja directa que hubiera dejado a uno de los pilares de la defensa barcelonista fuera de combate para el miércoles, es que teniendo una amarilla ya... ¡Muñiz no tuvo lo que hay que tener para sacarle otra! No es de extrañar el enfado de nuestro técnico. La historia de las expulsiones nunca se vuelve en contra del Barcelona, ni por casualidad, y esto ya huele.

No vi a un Barcelona tan distinto al de otras veces. Este año seguí su partido contra el Hércules en Alicante y fue muy parecido: mucha posesión, infinitos pases de una banda a otra y en ese caso tres goles en las tres o cuatro ocasiones claras que le permitió un rival netamente inferior. Ayer tenían un señor equipo enfrente, pero aún así el jugar 11 contra 10 les dio mucho oxígeno. No les veo con tanto margen de maniobra para cambiar su juego como el que posee el Madrid, que podrá poner más intensidad a la novedosa disposición táctica de ayer, aplicarse en ataque y no reservar absolutamente nada.