miércoles, 25 de mayo de 2011

Adiós a la china

Foto: Angelessulbaran.blogspot.com

Pese a las recientes muestras de descontento por parte de importantes sectores de la población, todavía no se ha descubierto nada menos malo que la democracia para gobernar colectivos humanos y garantizar ciertas libertades. Llamadme raro, pero creo que es un sistema aceptable para muchos ámbitos de la vida pero no para el fútbol, donde es signo de debilidad. Un club con diversas corrientes ideológicas en su seno, entendiéndolas como maneras de hacer las cosas, es una entidad débil, que pierde fuerza ante enemigos más homogéneos y está condenado al fracaso a la hora de afrontar grandes retos.

Florentino utilizó el eufemismo "supresión de la dirección general deportiva" para comunicar que, despidiendo a Valdano, el Madrid ha decidido de una vez por todas sacarse la china del zapato para andar con paso firme en esto del fútbol. No podemos tener a alguien entregado al estilo del rival y que se declaró en su día "barcelonista ideológico" en el puesto en el que se debe estar trabajando codo a codo con Mou para que las cosas salgan bien. El portugués representa otra concepción del fútbol (con tanta validez y posibilidades de éxito como cualquier otra), una manera de jugar y plantearse las cosas que en su día crítico Valdano de forma explícita y que desde el primer minuto ha sido fuente de desavenencias, el borrón de una temporada en la que más que nunca club, jugadores, cuerpo técnico y afición han sido un solo ente.

El enemigo no es muy dado a elogiar nada relacionado con el Real Madrid, pero cuando lo hace no da puntada sin hilo y lo hace con el ánimo de dividir. Valdano era su hombre predilecto en el Bernabéu, casi su quintacolumnista. Capaz de iniciar un proyecto "rompedor" el año pasado manteniendo a caras del pasado y eligiendo a un técnico gris como él solo únicamente porque comulgaba con sus ideales balompédicos, que están muy bien para vender libros, pero lo que es para ganar con una plantilla como la que tiene el Real Madrid en estos momentos... a veces me pregunto si Jorgito se enteró de que en el 89 derribaron cierta construcción berlinesa.

La prensa una vez más, quedó con las posaderas al aire. Dejaron a las claras quien era su principal fuente de filtraciones (¡ay esos almuerzos con Diego Torres!) y su principal ventana abierta a mangonear en el club según sus intereses. No hay que ser demasiado inteligente para ver que un hombre al que colocaron y colocarán de nuevo en su órbita, como columnista, comentarista o tertuliano, siempre será mucho más receptivo que Mourinho, que los mantiene a raya, o José Ángel Sánchez, que tiene la plena confianza del portugués y ha demostrado hacer una labor encomiable a la vez que discreta.

Lloros, pataletas... un auténtico gozo para mis oídos. Hasta Calderón aprovechó para asomar la cabeza en Ona FM (se le debería caer la cara de vergüenza -si es que la tiene- de hablar en un medio abiertamente antimadridista) y comparar a Mourinho y su asunción de mayores competencias con el beneplácito de directiva y afición con lo que pasó en la Alemania de Hitler. Luego se extrañan de que cada día que pasa dé gracias a Dios por la vuelta de Florentino al club.

Total, que la temporada que viene al fin vamos a ir todos a una de verdad, sin lastres (vaya póker de Mou esta temporada: Copa del Rey y adiós a Raúl, Guti y Valdano) y convencido plenamente de que su camino es EL camino. Nos lo vamos a pasar muy bien con el luso de portavoz del club... El compañero de Real Zidane pedía la renovación de Mourinho por 16 temporadas, y no le falta razón. El cambio que está suponiendo para el Real Madrid, para la forma que tenemos de entendernos a nosotros mismos, liberándonos de absurdos complejos, me hacen desear que su contrato vaya mucho más allá de los 4 años que firmó.

martes, 24 de mayo de 2011

Futuro dorado

Foto: Corazonblanco.com

Estuve presente en el penúltimo partido de la Liga 2009/2010 (5-1 al Athletic) y vi por televisión el de la jornada 38 de aquella temporada contra el Málaga en el que pese a existir posibilidades matemáticas de ser campeones, el ambiente fue de puro derrotismo. La noche y el día con la recta final de esta campaña, como ya dije en la entrada anterior. Contra el Almería el guión se cumplió y Cristiano Ronaldo superó con sus 40 goles el récord histórico del fútbol español que hasta el momento compartían el también madridista Hugo Sánchez y Telmo Zarra con 38 goles. Todo un logro para un futbolista sobresaliente al que no comprendo como todavía hay madridistas acomplejados que no sientan del todo suyo. A lo mejor desearían que, como hacen ellos, el portugués pidiera perdón por ser el mejor y haber demostrado que su capacidad goleadora no tiene parangón en el resto de Europa (véase la clasificación de la Bota de Oro).

Por lo demás decir que el ambiente en el club es inmejorable en todos los ámbitos y me atrevería a que tiene que ver con el efecto Mourinho. No sólo por haber recuperado el orgullo del club, algo tan básico como la estima de los madridistas por el Madrid, el saber que el que no esté a todas con el Real más vale que se borre. También tiene que ver con la paciencia respecto al equipo y su construcción, algo que no se había cultivado demasiado en las últimas décadas, por no decir nunca, aunque para producir ese cambio en el imaginario de la afición haya sido necesario batir al máximo rival y proclamarse campeón de España en la final de Mestalla.

Esa paz con nosotros mismos es impagable y se contagia a todo. Por ejemplo: el Castilla reunió a más de 45.000 madridistas en el Bernabéu para presenciar su eliminatoria de ascenso a Segunda B contra el Alcoyano. La suerte no estuvo del lado blanco y los visitantes (polémica arbitral incluida) se llevaron la victoria, pese a que el filial demostró una velocidad y una insistencia en ataque que me entusiasmó. A ver si por fin nos sale una buena camada y no un montón de pechofríos.

Otra muestra es el equipo de baloncesto, que superó los 1/4 de final de las eliminatorias por el título ACB frente al Fuenlabrada (2-0) y tendrá al Bilbao como último escollo antes de una final que huele al enésimo enfrentamiento con el Barcelona. Aquí, la clasificación para la Final Four, pese a no hacer un papel brillante, también nos ha dado mucha tranquilidad y creo que de clasificarnos tendríamos serias opciones de presentarle batalla a los azulgrana, ya que todavía está fresco el recuerdo del fenomenal 77-72 de la Caja Mágica y de como el año pasado, con un equipo ligeramente inferior, fuimos capaces de ganarles algún partido en la Ciudad Condal.

La semana nos ha traído también la confirmación oficial del fichaje de Altintop y el de Callejón, procedente del Español. El medio que hasta ahora militaba en el Bayern me parece una de esas contrataciones tan características de Mou. Se trata de un jugador experimentado, quizás sin llegar al nivel de Carvalho, pero que puede dar mucho empaque a la plantilla en momentos en los que haga falta fuerza en el centro del campo (y más si se confirma la posible salida de Lass). Callejón ya había formado parte antes de la Casa Blanca y ahora regresa, armado con su peinado al más puro estilo cani, dispuesto a suplir la más que probable baja de Pedro León (también conocido como Pedro Soplón), al que la lealtad a sus falsos amigos de la prensa ha condenado a ojos del técnico de Setúbal. Entre estas dos incorporaciones y la ya anunciada de Sahin, llevamos tres hombres nuevos a 24 de mayo y sólo 15 millones (10 de Nuri y 5 del canterano) gastados. Todo un logro que amenaza con dejar a Marca y As con menos éxito este verano que el Fary en la NBA. Incluso los rumores acerca de un posible gran fichaje, supuestamente el Kun Agüero, se están produciendo ahora. No sería una mala incorporación... pero hasta que no lo vea en Realmadrid.com, no me fío de esta gentecilla que, no lo olvidemos, es la misma que nos quiere hacer creer que el entrenador no traga al mismo Benzemá que ha ayudado a recuperar.

Por último, acabar con la camiseta para la próxima temporada, de la que circula una versión bastante creíble por diversos foros especializados de internet. Digo creíble porque visto el eslogan de la campaña de lanzamiento de la prenda ("vuelve la fiebre del oro"), aunque no se desvelae el diseño hasta el 10 de junio la cosa más o menos encaja. A mí es una camiseta que me recuerda mucho a la última que me compré, la de la 2008/2009. Únicamente se sustituye el color negro por el dorado y se añaden unas líneas sobaqueras, aparte de una tímida modificación en la parte inferior del cuello tipo "polo". Pese a que en la equipación de la sección de baloncesto de la 2009/2010 la combinación de blanco y dorado me gustó bastante, esta vez Adidas no ha acertado (y van...). El tono de las tres bandas y el logo de la marcas es horrendo, por no hablar de lo que desentona el logotipo de Bwin en negro respecto al resto. Soy más de combinar con colores propios del club, como el morado o el azul oscuro. La de esta temporada, sin ir más lejos, habría estado muy bien sin esa especie de rayos de sol que salían desde el escudo. Aún no hemos visto los dorsales y las letras que se usarán para los nombres de los jugadores (no será difícil mejorar lo de este año), pero lo que sí sabemos es que si este acaba siendo el modelo escogido, a Callejón le va a ir como anillo (de oro) al dedo.

martes, 17 de mayo de 2011

Cogiendo aire

Foto: Oleole.com

Lo primero es lo primero y me debo a la gente que se había acostumbrado a leerme varias veces por semana y a comentar mis entradas. Os estoy muy agradecido, sois el estímulo que me hace invertir mi tiempo para plasmar mi madridismo con la asiduidad que mis obligaciones diarias me permiten. Por eso me gustaría disculparme con todos vosotros por ausentarme sin avisar durante la pasada semana, supongo que comprenderéis que son cosas del amateurismo blogueril. A partir de ahora intentaré recuperar mi ritmo habitual.

Entremos ya en materia, que esto se está poniendo excesivamente pasteloso y si sigo así lo mismo acabo escuchando a los Manel desde la humildad y el ingenio y no tengo ganas de acabar con el estómago revuelto.

Estructuraré la entrada de hoy en pequeños bloques de actualidad para repasar todo lo acontecido en el Real Madrid en mi ausencia, que no es poco. Ha sido verme forzado a desconectar unos días y producirse un montón de noticias interesantes que comentar.

Final Four de la Euroliga: empezaré por el tema principal de la última entrada. En ella instaba a apoyar a nuestros muchachos de la canasta en su primer intento de recuperar el cetro continental en los últimos 15 años. Pero al final la suerte no nos sonrió y pese a contar con un equipo con calidad, se nos notó con menos cuajo y experiencia que nuestros rivales. Balance: dos derrotas abultadas y un 4º puesto en una edición que se llevaron para Atenas nuestros amigos del Panathinaikos. Lo mejor: nuestro joven equipo ya sabe lo que es estar en la máxima cita del baloncesto europeo, lo que cuesta llegar a ella y el empaque que se necesita para alzarse con el título. La proyección de los chicos es grande, yo apostaría a que el año que viene pueden mejorar el resultado. Además, la temporada aún no ha acabado y el Real está capacitado para dar mucha guerra en las eliminatorias por el título de la Liga ACB.

Últimos partidos de Liga: el campeonato que batalla con la Champions por ver cual es más corrupto quedó al fin adjudicado al club que más se ajusta a ese perfil. Aún así, al contrario de lo que nos sucedió por ejemplo en 2009, cuando tras quedarnos sin casi opciones de título el equipo se desmoronó y contó sus partidos por derrotas, el Madrid ha dado la cara y se ha concentrado en sus probaturas de cara al próximo año, así como en la consecución de algunos objetivos individuales (que Cristiano bata récords goleadores) en los que todo el equipo está mostrando una entrega y sacrificio que evidencian que los rumores de malos rollos en el vestuario no son más que eso, rumores. De lo contrario, no se explican el 2-6 en Sevilla que luchaba, por la Europa League, el 4-0 al vulgar y desmotivador Getafe o el 1-3 a un Villarreal interesado en despedirse como Dios manda de su afición.

Fichajes: excelente la planificación de Mou, que antes de finalizar la temporada ya se ha encargado de que el club contrate a un jugador, y no a cualquiera, sino a uno de los jóvenes con mayor proyección de Europa, el centrocampista turco-alemán Nuri Sahin. Los fichajes de 31 de agosto a las 12 de la noche han pasado a la historia. Sahin ha liderado al Borussia Dortmund en la consecución de su sexta Bundesliga, siendo una pieza clave de la media gualdinegra gracias a su capacidad de unir el corte a una prodigiosa conexión con el ataque, con hasta 8 asistencias de gol proporcionadas. Otro que parece que tiene pie y medio en el Real Madrid es Hamit Altintop, medio del Bayern de Múnich. No soy un gran analista del fútbol internacional, pero si le ha entrado por el ojo a nuestro entrenador es que algo tendrá. Altintop también es nacido en Alemania pero internacional con Turquía, país de donde es originaria su familia. Tras el buen rendimiento de Özil y Khedira, parece que nos hemos abonado a los futbolistas relacionados con estas dos naciones. Si es para bien, que dure...

viernes, 6 de mayo de 2011

Hagámosla nuestra

Foto: Euroleague.net

Ha llegado la hora de la verdad para nuestra querida sección de la petanca aérea, el momento que el equipo de baloncesto del Real Madrid ha venido soñando desde que se inició la temporada y esperando con impaciencia desde que conseguimos nuestro billete al derrotar al Power Electronics Valencia: la Final Four de la Euroliga en Barcelona ya está aquí.

He dicho por activa y por pasiva que lo mío es el fútbol, ya que el baloncesto se me ha antojado algo demasiado complicado (pese a haberme tragado centenares de partidos, sigo sin conocer todas las reglas y tecnicismos), pero tras esta sobredosis de atracos, corrupción y victimismo ajenos que han salpicado la actualidad balompédica del club en las últimas dos semanas ,creo que no seré el único al que le venga bien desconectar un poco y volverse a enamorar del balón naranja. La emoción de la eliminatoria contra los valencianos y el posterior partido en el que vencimos a nuestros archirrivales me ganaron para la causa. Vi un equipo entregado, luchador y reconciliado con su afición tras haber pasado momentos no demasiado buenos.

Estamos ante una final a cuatro equilibradísima, en la que, como muestra del elevado nivel, somos nosotros, los 8 veces campeones de Europa, los que acumulamos menos apariciones en este tipo de citas continentales en los últimos años. Además, muy al contrario de lo que ocurre con la Copa del Rey, donde nuestros hinchas suelen estar rodeados por 7 aficiones furibundamente antimadridistas, los aficionados merengues presentes en el pabellón de Montjuïc disfrutarán esta vez de un ambiente más relajado. Nada mueve a los seguidores rivales más allá del baloncesto y, encima los griegos, que en teoría son los más ruidosos y peligrosos, están hermanados con nosotros. No seremos mayoría pero tampoco nos lincharán.

El Panathinaikos ha rearmado para Zeljko Obradovic al equipo campeón en 2009. Habrá que vigilar, si nos llegamos a medir a ellos, con gente tan peligrosa como Diamantidis, que ya se la lió al Barcelona en los cuartos de final, siendo uno de los principales artíficies de que los azulgrana no pudieran estar en el Sant Jordi este fin de semana. Por su parte el Montepaschi Siena se está covirtiendo en la dinastía de la década en Italia, sustituyendo el tradicional dominio de las escuadras de Bolonia, Milán y Varese. Con los ex-madridistas Jaric (el marido de nuestra añorada Adriana Lima) y Kaukenas en su plantilla, sorprendieron a propios y extraños al dejar fuera de la fase final al Olympiacos tras remontarle y ganarles con solvencia (3-1) una serie de la que perdieron el primer partido en Grecia por más de 50 puntos.

A nosotros quizás el contrincante que más nos interese sea el Maccabbi de Tel Aviv. Los israelíes son uno de los rivales clásicos del Madrid en competición internacional y nunca han escondido que nos tienen ganas cuando visitamos el pabellón de La Mano de Elías. No en vano, en los 80 protagonizamos apasionantes duelos contra ellos como la final de la Copa de Europa que les ganamos o aquel partido en el que uno de sus jugadores se encaró con nuestro público en el pabellón de la antigua Ciudad Deportiva. Hoy por hoy lo que más nos debe preocupar, como si de una peligrosa arma del Mosad se tratara, son los kilos y la fuerza bajo el aro de su pívot heleno-camerunés Schortsanitis.

Digo preocupar y no temer, y digo bien. Porque en el Real Madrid puede haber ganas de hacerlo bien, tensión por la categoría del rival, pero jamás miedo. Brabender, Luyk, Emiliano, Sczebriak, Corbalán, Sabonis... no lo conocieron en las 8 ocasiones anteriores.

Hablaría de la sanción de 5 partidos a José Mourinho por parte de esta servil y podrida UEFA que hoy padece Europa y el Real Madrid, o de cómo el Barcelona, después de su repugnante exhibición de teatro y ausencia de deportividad, se va de rositas con una simbólica sanción a un jugador de segunda fila. También podría ocuparme a fondo de como los insultos racistas, dependiendo de que camiseta lleves, permanecen en el limbo por los siglos de los siglos... pero no, hoy no es el momento.

Hoy toca desearle suerte a Llull, Fischer, Felipe y compañía para que hagan una buena semifinal y nos acerquen un poquito más a un título que resultaría balsámico para la sección tras haber pasado tantos años del último y sería motivo de orgullo para todo el madridismo, algo molesto con la vida tras los últimos acontecimientos. ¡Hala Madrid! ¡A por la novena!

miércoles, 4 de mayo de 2011

Robando sabe mejor

Foto: TVE

Hablo en serio. La más dulce de las victorias es aquella en la que queda patente que los medios utilizados para conseguirla han sido fraudulentos y, aún así, el derrotado nada puede hacer. Es una tipo de victoria que por lo que he podido comprobar en los sujetos que la experimentan, te hincha el pecho doblemente, por el orgullo de haber logrado un objetivo y por dejar al enemigo tocado por la derrota y intentando evitar que los demonios no se lo coman por dentro a causa de la impotencia ante tanta injusticia.

Todos vimos el partido de ayer y a ojos de todos los que quieren ver y no tragan con esta gran mentira fue claro que desde el minuto 0, pasara lo que pasara, la clasificación iba a caer sólo de un lado. El Madrid peleó, lucho contra el Barcelona y contra nuestras propias bajas. Lo hizo siempre en el alambre, con gallardía pero con el corazón extrañamente encogido a la vez, a sabiendas de que en cualquier momento la humilde maquinaria del mal iba entrar en funcionamiento. Y no, no me refiero al juego del Barcelona, que como en el resto de estos cuatro partidos me volvió a aburrir hasta límites insospechados y tuvo su clímax de pedantería hecha balompié con los olés del público azulgrana a pases en su propio campo... ¡con 0-0!

De lo que hablo es de ese engranaje existente en el máximo organismo del fútbol europeo, ese que ellos saben muy bien porque razones, dispone las fichas de dominó en perfecto orden para que con un leve toquecito barcelonista caigan una tras otra como por arte de magia. "¡Malpensados!", "¡Simples suposiciones envidiosas!", piensan muchos. Pero hay chanchullos que son tan evidentes que si uno no los denuncia, explota. Tal y como expuso el pseudónimo Capellista en Fans del Madrid, el presidente del comité de árbitros de la UEFA es Ángel María Villar, presidente también de la RFEF y que debe su poltrona al apoyo que recibe constantemente desde el Camp Nou. Como vicepresidente y mano derecha, Villar tiene a Senes Erzik, de profesión banquero y... director de proyectos de Unicef, principal patrocinador de la camiseta del Barcelona. ¿Se imagina alguien, aunque solo sea por un momento, el revuelo que habría si Bwin tuviera que ver con la gente que decide los colegiados de los partidos de la Copa de Europa? Pero ningún detalle se les escapa, la estrategia es sublime. Villar también está comité legal de la UEFA, con estrecha relación con todo el tema de las sanciones y en el comité de competiciones de clubes tenemos a Gaspart y a, tachán, tachán... ¡Laporta! Antimadridismo en vena. Y luego nos extrañamos que se pase por alto cualquier demanda de castigo al Barcelona y nos pongan a De Bleeckere para la vuelta.

La expulsión en la ida evito ese 1-0 ó 0-0 al que jugaba Mou y que con el empate de ayer nos hubiera clasificado. Va a resultar que un planteamiento a 180 minutos, si te lo dejan hacer, no es tan malo como criticaban los de siempre. Pero bueno, igualmente todo eso es pura suposición, puesto que si estando al límite no dudaron en pisarnos el cuello y anularnos un gol perfectamente legal como el de Higuaín, ya se hubieran buscado algo para jorobarnos si el resultado de la ida no hubiera sido malo. En el gesto de Casillas y sus palabras, al igual que las de sus compañeros, se resume a la perfección el sentir del madridismo ante este fraude.

Decía al principio que este tipo de victorias son las que saben mejor. No en vano, los barcelonistas lo celebraron eufóricos, sin poner un pero a nada. No sé si será porque soy madridista, pero ese tipo de sensación no la he experimentado nunca, el placer de, perdóneseme la vulgaridad, joder al adversario, no sólo ganarle. En momentos así me vienen unas sabias palabras a la mente:
"La camiseta del Real Madrid es de color blanco. Se manchará de barro, de sudor e incluso de sangre, pero nunca de vergüenza."
Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid (1943-1978)

martes, 3 de mayo de 2011

La última, aunque no la menos importante

Llegamos bastante aburridos al capítulo final de estos cuatro combates. Más bien asqueados. El latrocinio de Stark, la vista gorda de la UEFA con actos que se vanagloria de repudiar como los insultos racistas de Busquets a Marcelo, la satanización de Mourinho, el falso mito de que somos unos leñeros (obviando totalmente sus reiteradas lecciones de auténtico teatro, sólo les ha faltado decir que una patada de Pepe mató a Bin Laden)... demasiadas con las que medios y enemigos (si es que estas dos palabras no son ya sinónimas) han intentado machacarnos durante toda esta semana.

Pese a todo, creo que el peor golpe para nuestro ánimo fue el que por un sospechoso error no pudiéramos ejecutar nuestro plan para el partido de ida. El no poder hacer uso del legítimo derecho de todo equipo a jugar como le dé la gana, con el objetivo de salir victoriosos de estos 180 minutos. Eso ha sido mucho más duro que las simulaciones, el victimismo y los desprecios continuados que hemos recibido todo este mes, puesto que ya estábamos bastante acostumbrados a causa del clima reinante durante toda la temporada.

El Real Madrid juega hoy en la Ciudad Condal sin nada que perder. La empresa es muy difícil, la UEFA se ha encargado de tenerlo todo atado y bien atado para contentar a sus amigos y es muy probable que aún haciendo un trabajo formidable este se vea neutralizado, como viene siendo ya costumbre, por parte del señor del silbato. El que la primera tarjeta roja del partido sea para los blancos se paga a 3.50 euros por cada uno jugado, ideal para el que quiera sacarse un dinerillo con una apuesta sobre seguro en Bwin.com.

Pero somos el Madrid. Los mismos que ganamos 5 Copas de Europa seguidas. Los que estamos hartos de ganar Ligas. Los que hemos asombrado a Europa durante décadas con remontadas inverosímiles contra los mejores equipos de Inglaterra, Italia y Alemania. Los que, sin ir más lejos, hace dos semanas demostramos que no hay mentira que cien años dure y se puede batir a todo el mundo.

Por eso os invito a todos a anudaros la bufanda a la cabeza y tomaros el partido como un ataque Kamikaze. 99% de posibilidades de muerte (futbolísticamente hablando), todo está en contra. Pero nuestro honor, esos 109 años de gloria a los que apelaba ayer Karanka en su exquisita rueda de prensa, nos obliga a luchar sin cuartel por ese 1% de remotas oportunidades de clasificarnos.

He visto algunas especulaciones acerca del once de Mou para el encuentro, recurriendo a un ataque con Benzemá, Adebayor, Cristiano y Di María, e incluso Özil. No me desagrada. A tumba abierta. Requerirá, eso sí mucha disciplina y sacrificio en cuanto a ayudas y colocación defensiva se refiere. Pero visto lo visto, yo añadía a Kaká arriba. Total, lo mismo 4-2 que 5-7, hay que jugársela.

Aunuqe si, por otra parte, el portugués decide salir menos alocado ya me estará bien. A repartirlas como panes, que si se quejan, lo hagan con razón. Es ese no tener nada que perder lo que nos hace tan peligrosos.

Y vosotros, ¿cómo creéis que va a plantear el partido Mourinho?

domingo, 1 de mayo de 2011

O conmigo o contra mí

Foto: Corazonblanco.com

Ayer fuimos derrotados en la ¿34ª? jornada de la Liga BBVA. He perdido la cuenta ya de todo lo relativo a la que este año ha destacado por ser, más que nunca, una competición corrompida hasta el tuétano (aunque el resto no han demostrado ser mucho más limpias) y no hablaré más del partido. Si queréis saber más o menos como fue os recomiendo alguno de los excelentes resúmenes que pululan por Youtube.

Las líneas de hoy las dedicaré a un ejercicio de reflexión, de poner las cosas en orden en nuestra cabeza tras las turbulencias de la última semana. Algo que resultará excelente para la salud mental madridista para afrontar todo lo que se nos viene encima. Que nadie dude que el verano va a ser un auténtico infierno, un bombardeo mediático contra el club personificado en la persona de nuestro entrenador, José Mourinho, al que la prensa se peleará por derribar y hacerse con su cabeza como codiciado trofeo.

Decidido ya más o menos el futuro del Real Madrid en las tres competiciones (a menos que nuestra salida al Camp Nou acabe en un auténtico Hiroshima), toca hacer balance. ¿Qué hemos sacado de ella? Pues mucho, muchísimo. Cosas que van más allá del triunfo en la Copa del Rey, al que no hay que quitarle tampoco el mérito, ni mucho menos.

Hemos logrado compactar, hasta donde los lógicos límites nos lo han permitido, a uno de los equipos más jóvenes y de más calidad del continente hasta convertirlo en uno de los más serios de Europa en sólo unos meses, cuando el objetivo era hacerlo en dos años. Hemos conseguido deshacernos de estúpidas barreras mentales como las de no poder superar las primeras rondas de Copa del Rey y de Europa, devolviendo al club al lugar que le corresponde. Hemos aprendido de nuestros errores, adaptando nuestro juego a nuestras cualidades y a las circunstancias, lo que nos ha convertido, si cabe, en un conjunto más peligroso.

Todo esto son metas importantísimas que supondrán mucho para el equipo en esta etapa que acabamos de comenzar. Unos precedentes que aporten un plus de experiencia y tranquilidad a unos chavales que tienen mucho que ofrecer a la camiseta blanca. Pero sin duda lo más grande de todo es lo iniciado tras el pitido final del partido de ida de semifinales de la Copa de Europa. Las declaraciones de Mou, que explotó previendo, como finalmente ocurrió, que el Real Madrid y él mismo serían linchados públicamente pese al flagrante robo sufrido a manos de Stark, fueron el primer paso. El Barcelona, no contento con los clarísimos favores de sus amigos de la UEFA (no en vano en la estructura del organismo europeo tienen a numerosa gente de su cuerda, incluso Villar preside su comité de árbitros), denunció al portugués y la sanción no se hizo esperar. Cuatro partidos, nada más y nada menos, por decir la verdad. Libertad de expresión y tal.

Los defensores del mal entendido señorío, mayoritariamente gente a la que el Madrid le importa un pimiento y que utilizan ese manido tópico para perjudicarnos, hubieran disfrutado viendo como permanecíamos callados mientras nos iban cayendo por todos lados. Pero esta vez no. Algo se ha removido por fin en las entrañas del club y, viendo que ningún medio iba a mover un dedo en favor del Real Madrid para destapar este sucio tinglado que ya resulta inaguantable, ha entrado por fin en acción.

Primero fue la contestación de la denuncia azulgrana, emitiendo una queja a la UEFA por el comportamiento antideportivo de los jugadores del equipo barcelonés, que en todo momento buscaron el pique, la coacción del árbitro y la expulsión de los jugadores blancos. Todo esto lo apoyó con un fantástico vídeo en el que se mostraban las acciones en las que gente a la que se presume cierto fair play como Pedrito o Busquets simulaban agresiones para que el Madrid no acabara con once e incluso que en la jugada de la injusta roja a Pepe el portugués ni siquiera llega a tocar a Dani Alves. Pero esta ofensiva para hacer abrir los ojos al madridismo y al mundo del fútbol en general parece que va a continuar, para regocijo de los merengues de bien, hasta que cesen todas estas tropelías. Hay motivo, puesto que sin ir más lejos Platiní, Villar y compañia han vuelto a pasarse por el forro nuestras reclamaciones y han colocado como árbitro para la vuelta al belga De Bleeckere, el mismo que el año pasado cayó en la trampa de Busquets y dejó al Inter de Mou una hora con diez en el famoso partido de los aspersores. Realmadrid.com ya tiene su clip exponiendo su poco idóneo historial para una cita como la del martes.

A partir de ahora el gris, las medias tintas, la indecisión... deben ser dejadas de lado por el madridismo. Existe una guerra contra nosotros y se pretende criminalizar todas nuestras decisiones. Se empieza por nuestro modo de jugar y se va recubriendo todo con una gruesa capa moral que nos presenta como un diablo imperialista y malgastador frente a la humildad y el ingenio de los amigos de los niños. Todos sabemos que eso solo es verdad en las mentes perturbadas de los que lo proclaman a los cuatro vientos. Así que es el momento de que el aficionado del Real Madrid pase a decidir si está con su equipo o prefiere vivir sometido al pensamiento único dominante y, por lo tanto, renegar de su club.