En la construcción de un equipo ganador tiene especial incidencia el plano psicológico, y tras lo visto ayer y ante Mallorca, Levante, Almería u Osasuna, Mourinho tiene bastante todavía por delante bastante trabajo en ese aspecto de su preparación.
Tras el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al Murcia, en el que empatamos a 0, más de uno instó a no menos que sacar los tanques por la Castellana. Ese tipo de madridismo impaciente y que pide cortar cabezas a la mínima es el que menos necesita el equipo en estos momentos. De acuerdo, ese partido frente a un Segunda B se tenía que haber ganado cómodamente, pero yo sólo invito a hacer una reflexión: si a nosotros los aficionados, que únicamente tenemos que ponernos frente a una pantalla o desplazarnos al campo, ya nos daba pereza un partido tan intrascendente (contando con una vuelta en el Bernabéu dónde se decidiría todo), ¿cómo podemos esperar que no caiga en la desgana un jugador que se tiene que pasar 90 minutos corriendo ante un rival hipermotivado y cuya única arma son las patadas?
La pájara de ayer (pese a que en el último tramo del encuentro se vivió un auténtico asedio del Real Madrid a la portería coruñesa, tiros al palo incluidos) no tuvo nada que ver con la relajación tras conseguir el 0-1 en Gerland. Dejando a un lado el nivel de cada una de las competiciones, en Copa de Europa dio la impresión de que el equipo saboreó demasiado el momento, que se gustó en exceso tras haber conseguido el objetivo de hacer un buen trabajo fuera de casa. Esto ya pasó ante el Milan en San Siro, dónde tras bailar a los italianos desplegando el mejor juego de la temporada, acabamos empatando en el último suspiro y gracias. Pero lo sucedido ante el Deportivo y otros equipos modestos es diferente, se trata de que "no nos va "ese trabajo extra de afrontar al 100% estos partidos en los que hay más a perder que a ganar. ¿Preocupante? Sí y no. Sí porque a un madridista jamás le gusta perder puntos, sea en Old Trafford o en el Ciudad de Valencia. Y no porque si alguien sabe como motivar a sus jugadores ese es Mou. Durante la primera mitad de la temporada se consiguió durante muchas jornadas, justo antes de que la acumulación de partidos y un calendario desastroso (doy la razón al portugués, no sé si habrá conspiración o no, pero es curioso que nunca podamos optar a ese día de descanso extra al que otros parecen abonados). Cuando volvamos por nuestros fueros y seamos fiables cual reloj suizo lejos de Chamartín, será un claro indicador de que el plato que tiene como ingredientes a los jugadores de nuestra plantilla es ya una auténtica delicatessen.
Me gusta tu optimismo, sigue así. El Madrid no se puede rendir, estamos a 7 puntos pero hay que luchar hasta el final, y si el Barsa gana la liga con más de 100 puntos que sea porque el madrid no se rindió nunca pese a fallar en ciertos momentos, cosa que por cierto es bastante normal. Lo que no es normal es no fallar casi nunca, como hace el Barsa, pero bueno. Por otra parte, en Champions tenemos un resultado bueno y estamos en la final de la Copa del Rey ya, así que no se puede decir que este madrid sea un fracaso ni nada parecido, aunque algunos se empeñen.
ResponderEliminarEs que creo que hablar de fracaso en la primera temporada de un nuevo proyecto (hace dos años esto era un solar) y más cuando todavía estamos en febrero... me parece poco serio. Seremos el Madrid, pero los tiempos de cocción son los mismos para un cocinillas que para Ferran Adrià.
ResponderEliminarEs que nuestro fracaso es no ganar nada en una temporada (o eso es lo que se dice), es lo que tiene ser el mejor club del mundo que la gente esta acostumbrada a eso, para el tipico socio madridista solo le vale liga o Champions, la copa es una mierda etc etc. Pero seguramente si este proximo abril se gana sera algo mas, seguro, por el rival... Pero si el rival fuera otro?
ResponderEliminarEsos son los principales lastres para el equipo, los que nosotros mismos nos imponemos... para que el Madrid gane algo cada temporada (cosa que desgraciadamente no hemos hecho últimamente) hay que tener un poco de paciencia y no ir a degüello al más mínimo tropiezo. Si queremos un proyecto ganador, primero hay que darle tiempo para que todo cuaje y podamos tener la máquina infalible que todos deseamos. No se ganó Zamora en una hora, amigo.
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