Los chicos de la petanca aérea del Real Madrid dieron una exhibición de casta, coraje, calidad y ganas y consiguieron dar carpetazo de una vez por todas a la eliminatoria de cuartos de final ante el Power Electronics Valencia. El equipo estuvo enorme, se sobrepuso al arreón inicial del conjunto naranja y anuló a jugadores claves en los anteriores enfrentamientos, como por ejemplo Cook o De Colo. Del Madrid, pese a que creo que es un chaval que aún nos tiene que dar sus mejores años, me quedo con Suárez. Puro ejemplo del madridismo sentido (de familia merengue al 100% pese a proceder de Estudiantes, tiene un hermano en el Real Madrid C de fútbol) y acompañado de calidad. Da gusto tener a este tipo de jugadores en el club, gente que siente mucho los colores y son superclases en su trabajo. Pero debemos recordar, sobretodo que el rendimiento y la segunda faceta de Carlos es lo que le habilita para jugar en el Real Madrid, no solo el amor por el escudo. No está de más decirlo, sobretodo si tenemos presente como se han arrastrado durante años algunas viejas glorias antes de que alguien tuviera el valor de echarlas.
Otro apunte que quiero hacer acerca de esta clasificación para la Final Four es que sin año y medio de trabajo de Messina en el banquillo madridista, el Real Madrid no estaría hoy en el lugar que está. Lograr un objetivo que la entidad llevaba buscando tres lustros sin descanso es como para valorar la labor del italiano y reconocer las bases sobre las que sus discípulo y amigo Molin ha guiado al equipo para superar esta dura prueba. Grazie, Ettore.
A esta fase ya no llega cualquiera. Habrá muchos títulos sobre la cancha. 3 mastodontes europeos de siempre (Real Madrid, Maccabi Tel Aviv y Panathinaikos) y el gran dominador de la pasada década del baloncesto italiano. Pero nada nos debe intimidar, ni siquiera un PAO que llega a Barcelona exultante y con Diamantidis en estado de gracia. Pese a los años de letargo, cuando miran quien es el que más Copas de Europa, aún tienen que levantar la cabeza. Sí, también en baloncesto. Eso debería ser suficiente acicate para que los nuestros se dejen la piel sobre la pista e intenten emular a sus predecesores ganando por novena vez la competición.
En cuanto al madridismo de grada... decir que en esta semana lo he visto resucitar tras la pobrísima. Primero fue el martes en el Bernabéu, logrando que los cánticos fueran más sonoros que el crujir de las pipas por primera vez en años. Y luego lo de este jueves mágico en la Caja Mágica. Oír a 12.000 madridistas dejándose la voz, incluso durante los tiempos muertos, me ha emocionado. Y me consta que ha habido jugadores, como Tucker, que no han podido contener las lágrimas por la emoción al final del partido. Hemos demostrado que los aficionados blancos podemos ser tan fieros cómo cualquiera. Ahora solo nos falta querer.
Otro apunte que quiero hacer acerca de esta clasificación para la Final Four es que sin año y medio de trabajo de Messina en el banquillo madridista, el Real Madrid no estaría hoy en el lugar que está. Lograr un objetivo que la entidad llevaba buscando tres lustros sin descanso es como para valorar la labor del italiano y reconocer las bases sobre las que sus discípulo y amigo Molin ha guiado al equipo para superar esta dura prueba. Grazie, Ettore.
A esta fase ya no llega cualquiera. Habrá muchos títulos sobre la cancha. 3 mastodontes europeos de siempre (Real Madrid, Maccabi Tel Aviv y Panathinaikos) y el gran dominador de la pasada década del baloncesto italiano. Pero nada nos debe intimidar, ni siquiera un PAO que llega a Barcelona exultante y con Diamantidis en estado de gracia. Pese a los años de letargo, cuando miran quien es el que más Copas de Europa, aún tienen que levantar la cabeza. Sí, también en baloncesto. Eso debería ser suficiente acicate para que los nuestros se dejen la piel sobre la pista e intenten emular a sus predecesores ganando por novena vez la competición.
En cuanto al madridismo de grada... decir que en esta semana lo he visto resucitar tras la pobrísima. Primero fue el martes en el Bernabéu, logrando que los cánticos fueran más sonoros que el crujir de las pipas por primera vez en años. Y luego lo de este jueves mágico en la Caja Mágica. Oír a 12.000 madridistas dejándose la voz, incluso durante los tiempos muertos, me ha emocionado. Y me consta que ha habido jugadores, como Tucker, que no han podido contener las lágrimas por la emoción al final del partido. Hemos demostrado que los aficionados blancos podemos ser tan fieros cómo cualquiera. Ahora solo nos falta querer.
El resurgir de la afición es casi más importante que cualquier análisis deportivo.
ResponderEliminarUn mes de Abril y Mayo para soñar.
Saludos!
¡Acojonante afición, acojonante el equipo! HALA MADRID
ResponderEliminarIncreible el seguimiento de los aficionados para con el Madrid, parecia el equipo de futbol. Un saludo desde Argentina y desde Fobal2000. Te invito a pasar por mi blog si te interesa.
ResponderEliminarGrande la aficoon y gran partido del RMB. SAludos!
ResponderEliminarCoincido plenamente con vuestros comentarios. La mejor noticia sin duda es que la afición parece haber resucitado.
ResponderEliminarSolo pido que para este loco abril le coja el gustillo a esto de dejarse la vida animando, pues todo el mundo sabe que si bien la hinchada no mete goles ni canastas, si que da un impulso al equipo que no recibe con miles de pasivos comepipas.