jueves, 24 de febrero de 2011

Te cambio a Redondo por Mijatovic...


De pequeñito, todo futbolero que se precie ha sentido alguna vez ese cosquilleo en el interior al llegar un día de verano al quiosco y comprobar que ya podíamos empezar una nueva colección de cromos con la fotos de los jugadores de todos los equipos de la Liga. Aún recuerdo el primer que álbum que casi completé, el de Panini de la temporada 97/98. Si, había aquel servicio para conseguir los cromos que te faltaban por correo, pero eso era como hacer trampa y lo dejé para el año siguiente (jamás he acabado una colección). La gracia era vivir el momento, como en todo lo que rodea el fútbol. El intervalo de tiempo entre que te comprabas el álbum y dejaban de vender los cromos. Tenerlos todos de golpe no tenía emoción. La ilusión de pedirle 35 pesetas a tu madre para ir corriendo a por un sobre de cromos, el cambiarlos con los amigos en la calle y en el recreo y el día que completabas las dos páginas dedicadas al Real Madrid, eso era lo que contaba. Los jugadores blancos eran de los más difíciles de conseguir, y ya no digamos las principales estrellas, por aquella época gente como el primer Raúl (no el que se arrastró las últimas temporadas con el 7 a la espalda), Pedja Mijatovic, Davor Suker o Roberto Carlos.

No sé si hoy día, en plena era de las nuevas tecnologías, los niños seguirán interesándose por esos adhesivos con unos tíos impresos, pero yo guardo muy buen recuerdo de aquellas colecciones.

En nuestro país hay tanta tradición en cuanto a colecciones de cromos se refiere que incluso a los fichajes que hacen los clubes se les suele denominar "intercambio de cromos". Este verano, después de la revolución vivida con la llegada de gente como Cristiano, Kaká y Benzema a la plantilla, el Real Madrid apostó por comprar algunos cromos para hacer equipo (como por ejemplo el experimentado Ricardo Carvalho) y otros destinados a permanecer en las páginas del álbum merengue durante muchos años, entre los que yo destacaría al alemán Mesut Özil al que se le percibe una visión de juego privilegiada que le asegurará un futuro brillante (y lo que es mejor, vestido de blanco) y al argentino Ángel Di María, pura destreza técnica y derroche físico. A la que El Fideo gane un poco de músculo estaremos hablando de uno de los jugadores más determinantes del panorama internacional. Sami Khedira, cuyo rol en el campo es ya de por sí más oscuro, está teniendo una adaptación un pelín más lenta, pero ya ha demostrado en algunas fases de la temporada que ganando confianza y experiencia puede lograr hacerse un hueco en un centro del campo tan complicado como el del equipo de Concha Espina.

En materia de nuevas incorporaciones también han habido algunos errores que se vienen repitiendo desde hace algunas campañas. Mientras existe una sobredosis de mediapuntas, el equipo carece de un delantero centro puro. Ni Higuaín ni Benzema, pese a su capacidad goleadora, son nueves clásicos, gente de área que vive por y para el gol. Eso ha abocado al club a hacer caso a las demandas de José Mourinho y hacerse con los servicios de Emmanuelle Adebayor en el mercado de invierno, que de momento está cuajando buenas actuaciones y quien sabe si podría acabar dejando su estatus de cedido para ser un miembro de pleno derecho de la plantilla madridista. Otra carencia la encontramos en el centro del campo. Si nos falta Alonso, andamos como pollo sin cabeza por el terreno de jugo, ya que ni Gago, ni Granero (aunque este último si lo intentase opino que estaría capacitado para pelear por estar ahí) dan las garantías suficientes para volver a ser el terror de Europa. El último de los fallos que veo en la elaboración de la plantilla es el lateral derecho. Vista la nula inteligencia táctica de Ramos y los numerosos despistes que comete, no creo que sea el ideal para el puesto. Su sitio está de central suplente o lejos del Bernabéu. A Arbeloa, que lo está supliendo con nota en algunos momentos, le faltan cualidades ofensivas, hay que esperar algo más de un puesto clave para el Real Madrid y cualquier equipo. El internacional brasileño Maicon hubiese sido una buena alternativa este verano, ahora por motivos de edad me inclinaría más por la búsqueda de algún talento emergente.

Todo esto no quiere decir que el equipo sea débil ni mucho menos, al contrario. Tal y como dice nuestro técnico, no somos un producto acabado, por lo que esto son solo una sugerencias para pulirlo cuando se tenga la ocasión.

2 comentarios:

  1. Curiosamente yo también tengo una asignatura de la carrera en la que me han mandado hacer un blog con otros compañeros.

    Te agrego en el Diario madridista, y en el blog nuevo que empezará a funcionar en breve:

    http://nbaplaytime.wordpress.com/

    Saludos!

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  2. jajaja la educación superior en España... ¡viva la variedad!

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